"Los chicos del coro"

Morhange se entera en Nueva York de la muerte de su madre. Tras el entierro recibe la visita inesperada de uno de sus antiguos compañeros de clase, Pépinot, al que no ve desde hace más de cincuenta años y quien le trae el diario del vigilante de la escuela, Clément Mathieu.

En 1949, Clément Mathieu era un profesor de música en paro. Acepta un empleo de vigilante en un internado en el que residen muchachos difíciles. El internado se llama Fond de l'Étang (Fondo del estanque). Rachin, el director, lo gestiona con disciplina y mano de hierro, siguiendo su lema de Acción, reacción. Cuando un alumno comete una falta, es castigado sin piedad. Pero apenas llega, Mathieu debe castigar al alumno que ha puesto una trampa en la puerta de la enfermería, hiriendo al bedel en el rostro. A raíz del descubrimiento de sus partituras -por parte de los chicos-, Mathieu, se pone manos a la obra en la tarea de formar un coro y conseguir permiso del director. Por una serie de problemas que causa uno de los chicos nuevos el director prohibió el coro, pero continúan cantando de manera clandestina. Poco después dan una exhibición del coro ante la condesa. En una comida que tuvo el director le avisaron que se estaba quemando la escuela. El profesor Clément Mathieu se marcha y Pepinot le acompaña...